miércoles, 8 de junio de 2016

Funciones del Orientador

a) Coordinar la planificación y el desarrollo de las actividades de orientación en los centros del sector que tenga atribuidos, en el ámbito del desarrollo competencial del alumnado, comunicación, comprensión e interacción con el entorno, y autorregulación (autonomía e iniciativa personal, aprender a aprender), así como en la transición entre etapas, especialmente entre la educación primaria y la educación secundaria obligatoria.
b) Colaborar con los tutores en la elaboración e implementación de los planes de acción tutorial.
c) Asesorar y colaborar en la optimización de los procesos de enseñanza y aprendizaje desde una perspectiva inclusiva, en la elaboración, evaluación y revisión psicopedagógica de los proyectos educativos de los centros, a través de la participación en la comisión de coordinación pedagógica de los mismos.
d) Colaborar con los tutores y maestros de pedagogía terapéutica, en la prevención y detección temprana de necesidades específicas de apoyo educativo, en la intervención sobre las mismas, así como en el seguimiento de su evolución.
e) Coordinar la evaluación psicopedagógica del alumnado que precise la adopción de medidas educativas específicas, y realizar el informe psicopedagógico preceptivo con una propuesta de plan de actuación específico que permita dar respuesta a tales necesidades de manera coordinada y sistemática.
f) Coordinar la elaboración colegiada del informe técnico para el dictamen de escolarización.
g) Proponer los criterios y los procedimientos previstos para realizar las adaptaciones curriculares individuales significativas para el  alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo que las pueda precisar, colaborar en su elaboración, así como, si es el caso, proponer medidas educativas complementarias y colaborar en su planificación e implementación, en el marco de la propuesta del plan de actuación específico citado. 
h) Asesorar a las familias y participar, en el ámbito de sus competencias, en el desarrollo de programas formativos de familias del alumnado.
i) Asesorar a los equipos docentes y equipos directivos en los aspectos que, de los anteriormente citados, sean requeridos.

j) Formar parte del equipo de transición de los centros de Educación atendidos, de conformidad con el artículo 6.d de la Orden 46/2011, de 8 de junio, de la Consellería de Educación, por la que se regula la transición desde la etapa de Educación Primaria a la Educación Secundaria obligatoria en la Comunitat Valenciana, siendo competencia de su aprobación el Director.

Funciones Trabajador Social

  1. Participar en la elaboración y desarrollo de programas dirigidos a la comunidad educativa, de prevención y detección de situaciones sociofamiliares de riesgo, desprotección infantil, violencia, abandono psicoemocional y educativo, exclusión sociocultural o dificultades de inclusión escolar.
  2. Realizar el estudio y la valoración sociofamiliar de los casos detectados.
  3. Asesorar a la comunidad educativa sobre aspectos familiares y sociales del alumnado en situación de riesgo de escolarización irregular o absentismo, sobre los que establecer estrategias psicoeducativas de intervención en el contexto escolar y familiar, y participar, en su caso, en el desarrollo de programas formativos de padres y madres de alumnos.
  4. En este contexto, asesorar al profesorado en la elaboración, seguimiento y evaluación de los programas de acción tutorial y en la atención a la diversidad.
  5. Elaborar propuestas de intervención socioeducativa directa, elaborar materiales, documentos al respecto, o canalizarla hacia el recurso o recursos pertinentes, con el posterior seguimiento y evaluación del caso.
  6. Asesorar y realizar el seguimiento de los planes de prevención contra el absentismo escolar.

Funciones AyL

 El Maestro-a de Educación Especial de la especialidad Audición y Lenguaje desarrollará, en Educación Infantil y Primaria, las siguientes funciones: 

a) Participar en la prevención, detección, evaluación y seguimiento de problemas relacionados con el lenguaje y la comunicación.
b) Colaborar en la elaboración de adaptaciones curriculares para el alumnado con n.e.e. En el ámbito de su competencia.
c) Intervenir directamente sobre el alumnado que presenta trastornos del lenguaje y la comunicación.
d) Informar y orientar a los padres, madres o tutores legales de los alumnos y alumnas con los que interviene a fin de conseguir una mayor colaboración e implicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
e) Coordinarse con todos los profesionales que intervienen en la educación del alumnado con n.e.e.

Enlace:
http://www.docv.gva.es/portal/ficha_disposicion_pc.jsp?sig=3840/2001&L=1

TDAH

¿Qué es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad o TDAH?
El TDAH es un trastorno común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas maneras. El TDAH hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención. Algunos niños pueden ser hiperactivos o tener problemas para tener paciencia. El TDAH puede hacer que a un niño le resulte difícil desempeñarse bien en la escuela o comportarse en su casa.
El TDAH se puede tratar. Los médicos y especialistas pueden ayudar.

¿Quién puede desarrollar TDAH?
Los niños de todos los orígenes pueden tener TDAH.  Los adolescentes y adultos también pueden tener TDAH.

¿Qué causa el TDAH?
Nadie lo sabe con seguridad. El TDAH probablemente es causado por una combinación de cosas. Algunas posibilidades son:
  • Los genes, porque a veces el trastorno es hereditario
  • El plomo que se encuentra en pinturas viejas y repuestos de plomería
  • El fumar y beber alcohol durante el embarazo
  • Algunos daños cerebrales

Los aditivos alimentarios como, por ejemplo, los colorantes artificiales, los cuáles pueden empeorar la hiperactividad.
Algunas personas creen que el azúcar refinado causa el TDAH. Pero, la mayoría de las investigaciones no apoyan la idea de que el azúcar causa el TDAH.

¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
El TDAH tiene muchos síntomas. Al principio algunos síntomas pueden parecer comportamientos normales de un niño, pero el TDAH los empeora y hace que ocurran con mayor frecuencia. Los niños con TDAH tienen al menos seis síntomas que comienzan en los primeros cinco o seis años de sus vidas.
Los niños que tienen TDAH pueden:
  1. Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia
  2. Cambiar rápidamente de una actividad a otra
  3. Tener problemas para seguir instrucciones
  4. Soñar despiertos/fantasear demasiado
  5. Tener problemas para terminar cosas como la tarea y los quehaceres domésticos
  6. Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia
  7. Estar muy inquietos y retorcerse mucho
  8. Hablar sin parar e interrumpir a las personas
  9. Corretear mucho
  10. Tocar y jugar con todo lo que ven
  11. Ser muy impacientes
  12. Decir comentarios inadecuados
  13. Tener problemas para controlar sus emociones
Enlaces:
http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-de-deficit-de-atencion-e-hiperactividad-facil-de-leer/index.shtml
http://www.tdahytu.es/que-es/

Videos sobre TDAH




Pruebas para evaluar un TDAH

Pruebas clínicas y psicopedagógicas destinadas a evaluar la competencia socio-emocional

IAC. Inventario de Adaptación de Conducta
Objetivo: Evaluación del grado de adaptación del adolescente en las áreas personal, familiar, escolar y social.
Descripción: Es un cuestionario formado por 123 frases, a las que el sujeto debe contestar de acuerdo con su forma de pensar y actuar. A través de ellas se aprecia el grado de adaptación del adolescente a diversos aspectos de su entorno. En el plano social aparecen conductas negativas, deseos de aislamiento, actitudes críticas e inseguridad. Estos aspectos, que mejoran gradualmente con la edad, constituyen las bases sobre las que se ha construido el IAC.
Áreas de evaluación: Es un cuestionario formado por 123 frases, a las que el sujeto debe contestar de acuerdo con su forma de pensar y actuar.
  • Plano social: conductas negativas, deseos de aislamiento, actitudes críticas e inseguridad.
  • Plano escolar: posturas de censura o rebeldía frente a la organización de la escuela y a la actuación de los profesores y los compañeros.
  • Plano familiar: aparecen actitudes críticas, dificultades en la convivencia, falta de aceptación de las normas establecidas, etc.
  • Plano personal: preocupación por la evolución del organismo, sentimientos de inferioridad y falta de aceptación de los cambios que sufre el cuerpo.


Destinatarios: Adolescentes partir de 12 años.

BAS. Batería de Socialización 1, 2 y 3. Evaluación de la socialización de niños y adolescentes, en ambientes escolares y extraescolares
Objetivo: Evaluación de la socialización de niños y adolescentes, en ambientes escolares y extraescolares.
Descripción: A partir de su aplicación se obtienen un perfil de socialización con cuatro escalas de aspectos facilitadores) y tres escalas de aspectos inhibidores o perturbadores También se obtiene una apreciación global del grado de adaptación social.
Áreas de evaluación:
  • Aspectos facilitadores: Liderazgo, Jovialidad, Sensibilidad social y Respeto-autocontrol.
  • Aspectos inhibidores o perturbadores: Agresividad-terquedad, Apatía-retraimiento, Ansiedad-timidez.
  • Apreciación global del grado de adaptación social.

Áreas de aplicación: La BAS-1 está destinada para que sea el profesor quién valore la socialización del alumno; la BAS-2 para que sea respondida por los padres y la BAS-3 como autoinforme para que sea respondido por el propio evaluado.
Destinatarios: De 6 a 15 años (BAS 1 y 2) y de 11 a 19 años (BAS 3).

EHS. Evaluación de la capacidad de aserción y de las habilidades sociales en adolescentes y adultos
Objetivo: Evaluación de la capacidad de aserción y de las habilidades sociales en adolescentes y adultos. El cuestionario compuesto por 33 ítems explora la conducta habitual del sujeto en situaciones concretas y valora hasta qué punto las habilidades sociales modulan estas actitudes.
Descripción: El evaluador puede disponer de un índice Global del nivel de habilidades sociales o aserción de los sujetos analizados y además detectar, de forma individualizada, cuáles son sus áreas más problemáticas a la hora de tener que comportarse de manera asertiva.
Áreas de evaluación: el evaluador dispone de puntuaciones en 6 factores o subescalas:
Autoexpresión en situaciones sociales, Defensa de los propios derechos como consumidor, Expresión de enfado o disconformidad, Decir "no" y cortar interacciones, Hacer peticiones y Iniciar interacciones positivas con el sexo opuesto
Áreas de aplicación: Sus ámbitos de aplicación preferentes son el clínico y el investigador.
Destinatarios: Adolescentes a partir de 12 años (1º de la ESO) y adultos. Individual y colectiva.

SPECI. Screening de Problemas Emocionales y de Conducta Infantil
Objetivo: es un instrumento diseñado para evaluar problemas emocionales y de conducta en niños para dotar a los profesionales del ámbito educativo de un instrumento de identificación precoz y con rigor metodológico.
Descripción: Se trata de un cuestionario multidimensional de enfoque psicométrico que consta
de 10 ítems mediante los cuales se evalúan 10 problemas emocionales y de conducta, cada uno de ellos descrito por una serie de conductas ilustrativas del problema. El SPECI se compone de un manual y de un ejemplar autocorregible.
Áreas de evaluación: Evaluación de diez categorías diagnósticas de problemas emocionales y de conducta:
  • Retraimiento: Se muestra retraído e inhibido, prefiere estar solo y parece aislado; es poco activo y reservado en su relación con los demás.
  • Somatización: Se queja de molestias (dolores de cabeza, de estómago...), falta a clase debido a problemas de salud.
  • Ansiedad: Se muestra ansioso y preocupado, parece estar alerta sobre lo que los demás puedan pensar de él; se manifiesta inseguro, temeroso y nervioso.
  • Infantil-dependiente: Se comporta de forma infantil, prefiere relacionarse con chicos más pequeños; se muestra inmaduro y dependiente. Su autoestima parece baja.
  • Problemas de pensamiento: Dice cosas atípicas e incoherentes, sus pensamientos son difíciles de catalogar por su rareza.
  • Atención-hiperactividad: No presta atención en clase, no consigue concentrarse; se distrae con mucha facilidad y se muestra muy activo, inquieto y movido.
  • Conducta perturbadora: Se comporta mal en clase y llama la atención; dice palabrotas y miente; falta a clase ocultándolo en casa y contesta descaradamente a los mayores.
  • Rendimiento académico: No hace las tareas de clase ni estudia; le falta motivación y se muestra desinteresado.
  • Depresión: Se muestra apático o triste; se aburre y llora fácilmente.
  • Conducta violenta: Se muestra muy agresivo y violento, agrede a otros niños y su comportamiento llega a ser cruel; amenaza, roba y se burla de los demás.

Destinatarios: Individual. Niños de entre 5 y 12 años (desde 3º de Educación Infantil a 6º de Educación Primaria).
Áreas de aplicación:
Psicología educativa: El SPECI está diseñado para que sean los profesores (u orientadores del centro).

LAEA (Listado de adjetivos para la evaluación del Autoconcepto)
Objetivo: Proporciona una medida del autoconcepto global de la persona y contiene elementos referentes a características físico-corporales, intelectuales, sociales y emocionales.
Descripción: Consiste en un listado de 57 adjetivos positivos en los que el sujeto debe indicar en una escala de 0 a 4 (nada-mucho) en qué grado cada uno de ellos define o describe a su persona (p.ej., generosa, leal, feliz, sensible, creativa, inteligente, atractiva?).
Áreas de evaluación: el autoconcepto global de la persona conteniendo elementos referidos al autoconcepto físico, social, emocional e intelectual.
Destinatarios: De 12 a 65 años.

Orientaciones para TDAH

UN AMBIENTE ESTRUCTURADO

Los alumnos con TDAH aprenden con más facilidad cuando la lección está cuidadosamente estructurada debido a la dificultad que tienen para organizar antes de actuar. En muchas ocasiones pueden no recibir las instrucciones completas aunque lo parezca, por lo que te recomendamos poner en práctica lo siguiente:

Adelanta la organización: Prepara a los alumnos para las lecciones y actividades que se van a llevar a cabo, explicando el orden en el que se va a desarrollar cada elemento a lo largo del día.
Revisa lecciones anteriores: Revisa los contenidos de la lección que se vieron por última vez, haciendo hincapié en los temas que más dificultades causaron y respondiendo de nuevo a algunas de las preguntas que surgieron durante esa clase.
Proporciona materiales de apoyo: Esto es realmente útil para apoyarles a la hora de realizar deberes y también para que puedan profundizar en lo que se ha estudiado.
Simplifica las instrucciones: Cuanto más sencillas y cortas sean las instrucciones y las tareas que se le den a los niños con TDAH más probabilidades hay de que completen lo que se les ha pedido y hagan una gestión efectiva del tiempo.
Avisar sobre las novedades: Si hay cualquier cambio en el horario de clases o alguna variación en la rutina debes resaltarlo varias veces y asegurarte de que se han enterado.
Horarios visibles: Habilitar en el aula un espacio para colocar el horario semanal y permitir que lo consulten siempre que sea necesario.
Listado de errores frecuentes: Entrégale al alumno con TDAH un folio donde por asignatura anotéis los errores que suele cometer, para que a la hora de hacer deberes, por ejemplo, pueda revisarlos y no los cometa de nuevo.
Listado de materiales para hacer los deberes: Esto le ayudará a organizarse y le facilitará el poder revisar que tiene las cosas necesarias para realizar todas las tareas.
Cuadernos de colores: Organiza con el alumno con TDAH el material de cada asignatura a principio de curso. Establece un cuaderno para cada asignatura o una pegatina de color en cada cuaderno, que le ayude a organizarse mejor.

Fechas de entrega y exámenes: Es muy útil reservar siempre un mismo espacio en la pizarra para anotar las fechas de entrega de tareas o de exámenes, dando tiempo para que ellos lo anoten también.

AMBIENTE PREDECIBLE:

Es importante tener en cuenta que para un estudiante con TDAH el cambio de una asignatura, tarea o clase a otra resulta especialmente complicado, por lo que cuanto más predecible sea lo siguiente, más facilidad tendrá para adaptarse.

Se predecible: La estructura y estabilidad son elementos muy importantes para los niños con TDAH, muchos de ellos no se adaptan bien al cambio. Por ello puedes explicar las cosas de forma muy segmentada, con pasos muy concretos, que dejen muy claro lo que se espera de ellos y  las consecuencias por no realizarlo.
Establece expectativas de aprendizaje: Explícale a los alumnos qué es lo que se espera que aprendan durante la clase. De esta forma estableces unas metas alcanzables y medibles desde un principio.
Establece expectativas de comportamiento: Deja claro cómo deben comportarse los estudiantes mientras desarrollan las actividades o se les explica la lección.
Indica los materiales necesarios: Es mejor que identifiques los materiales que son necesarios (por muy evidentes que puedan parecer) a que ellos tengan que ir descubriendo o deducir qué es lo que  necesitan.
Destaca los puntos clave: Cuando entregues tareas a los niños subraya o resalta las palabras más relevantes para facilitar que los niños con TDAH no pierdan el foco sobre lo que hay que hacer. Si estáis leyendo un enunciado en la clase, puedes hacer un ejercicio para identificar los elementos más importantes de la tarea. 
Avisos: Puede resultar muy útil que avises a los alumnos de que una lección está a punto de acabar. Puedes avisar con 5-10 minutos de antelación el tiempo que queda antes del cambio, para que se vayan preparando. También puedes avisar al principio de la clase el tiempo que se va a empeñar en cada lección.

UN AMBIENTE ADECUADO AL APRENDIZAJE:

Siéntale en primera fila: Al estar más cerca de la pizarra y del profesor se distraerá menos y le será más fácil mantener la atención. Evita apartarle o aislarle en un rincón de la clase porque puede afectar negativamente a su autoestima y puede favorecer conflictos con sus compañeros.
Evita ponerle en evidencia: Procura no hacer diferencias entre estudiantes con TDAH y sin él, puesto que esto podría causar rechazo por parte de los compañeros. Por supuesto, evita siempre usar el sarcasmo o la crítica.
Utiliza materiales audiovisuales: El empleo de medios diferentes (vídeo, proyector, audio…) facilita que los alumnos en general, y especialmente los que tienen TDAH presten más atención. Puedes combinarlo con trabajos en grupo para incentivar el compañerismo.
Control de la agenda: Este control debes realizarlo a diario, para asegurarte de que han apuntado todas las tareas, y también que han metido en su mochila todos los materiales necesarios para realizarlas. En el caso de adolescentes, hay que realizar este control de una forma más sutil, para no dañar su autoestima.
Comprueba el rendimiento: Debes estar pendiente del comportamiento de los alumnos para detectar posibles muestras de frustración. Proporciona más explicaciones a estos alumnos para que comprendan el contenido de la lección y sean capaces de realizar las tareas y resolver los problemas.
Facilita que corrijan sus propios errores: Explica en cada tarea cómo identificar y corregir los errores, y proporciona un tiempo razonable para que puedan revisar su trabajo. Recuérdales elementos especialmente complicados o excepciones que deben tener en cuenta.
No limites el tiempo de los exámenes: Los exámenes con tiempo limitado pueden perjudicar notablemente a los niños con TDAH, debido a la presión del examen y del tiempo, es posible que no lo puedan completar satisfactoriamente. Puede ser de gran ayuda que permitas que los niños con TDAH dispongan de más tiempo o puedes facilitar para ellos otro formato de evaluación, a través del cual les resulte más sencillo demostrar su conocimiento.
Ordenar el pupitre: Reserva 5 minutos al día para que los alumnos organicen sus pupitres y mochilas, para que tengan los materiales necesarios a mano, y sea más fácil pasar de una asignatura a otra, evitando distracciones.

sábado, 4 de junio de 2016

Carteles y videos TEA




Instrumentos de evaluación TEA

A continuación dejo una página y dos libros para conocer instrumentos de evaluación sobre el TEA:



http://es.slideshare.net/blazevic/instrumentos-evaluacion-autismo
http://www.amazon.com/Evaluaci%C3%B3n-psicomotriz-vivenciada-ni%C3%B1os-autistas/dp/3659011576
http://editorialcepe.es/educacion-especial-y-dificultades-de-aprendizaje-eeda/1094-trastornos-del-espectro-autista-de-alto-funcionamiento-9788478698547.html

TEA

¿Qué es el trastorno del espectro autista (TEA)?
El autismo es un grupo de trastornos del desarrollo cerebral, a los que se llama colectivamente el trastorno del espectro autista (TEA). El término "espectro" se refiere la amplia gama de síntomas, habilidades y niveles de deterioro o discapacidad que pueden tener los niños con el TEA. Algunos niños padecen un deterioro leve causado por sus síntomas, mientras que otros están gravemente discapacitados.

El TEA se diagnostica de acuerdo con las pautas mencionadas en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición - Texto Revisado (DSM-IV-TR). Actualmente, el manual define el TEA como cinco trastornos, algunas veces llamados los trastornos generalizados del desarrollo (TGD):
  • El trastorno autista (autismo clásico)
  • El trastorno de Asperger (síndrome de Asperger)
  • El trastorno generalizado del desarrollo no especificado (TGD-NE)
  • El trastorno de Rett (síndrome de Rett)
  • El trastorno desintegrativo infantil (CDD, por sus siglas en inglés)

¿Cuáles son los síntomas del TEA?
Los síntomas del trastorno del espectro autista (TEA) varían de un niño a otro pero, en general, se encuentran dentro de tres áreas:
  1. Deterioro de la actividad social
  2. Dificultades de comunicación
  3. Conductas repetitivas y estereotipadas

Los niños con el TEA no siguen patrones típicos al desarrollar sus habilidades sociales y de comunicación. En general, los padres son los primeros en notar conductas inusuales en sus hijos. Con frecuencia, ciertas conductas se vuelven más notorias al compararlos con niños de la misma edad.
En algunos casos, los bebes con el TEA pueden parecer diferentes muy temprano en su desarrollo. Aun antes de su primer cumpleaños, algunos bebes se concentran excesivamente en algunos objetos, rara vez establecen contacto visual y no pueden entablar el juego típico de vaivén ni balbucear con sus padres. Otros niños pueden desarrollarse normalmente hasta el segundo y aun hasta el tercer año de vida, pero luego comienzan a perder interés en los otros y se tornan silenciosos, retraídos o indiferentes a las señales sociales. La pérdida o inversión del desarrollo normal se llama regresión y ocurre en algunos niños con el TEA.

¿Cómo se diagnostica el TEA?
El diagnóstico del TEA es con frecuencia un proceso de dos etapas. La primera etapa comprende una evaluación del desarrollo general durante los controles del niño sano con un pediatra o un proveedor de la salud de la niñez temprana. Los niños que muestran algunos problemas de desarrollo se derivan para una evaluación adicional. La segunda etapa comprende una evaluación exhaustiva efectuada por un equipo de médicos y otros profesionales de la salud con un amplio rango de especialidades. En esta etapa, un niño puede recibir un diagnóstico de autismo o de algún otro trastorno del desarrollo.
En general, puede brindarse un diagnóstico confiable a los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) a la edad de 2 años, aunque la investigación sugiere que algunas pruebas de detección pueden ser útiles a los 18 meses o aun antes.

Mucha gente—inclusive pediatras, médicos de familia, maestros y padres—pueden, al principio, ignorar los signos del TEA, al creer que los niños "alcanzarán" a sus compañeros. Aunque a usted pueda preocuparle pensar que su hijo pequeño tiene el TEA, cuanto más temprano se diagnostique el trastorno, más rápidamente pueden comenzar las intervenciones. La intervención temprana puede reducir o prevenir las discapacidades más graves asociadas con el TEA. La intervención temprana también puede mejorar el coeficiente intelectual (CI) de su hijo, el lenguaje y las habilidades funcionales diarias, también llamadas conducta adaptativa.

Detección
Un control del niño sano debería incluir una prueba para evaluar su desarrollo, con examen de detección específico del TEA a los 18 y 24 meses, como lo recomienda la Academia Americana de Pediatría. Realizar exámenes de detección del TEA no es lo mismo que diagnosticar el TEA. Los instrumentos de detección se usan como primer paso para informar al médico si el niño necesita más pruebas. Si el pediatra de su hijo no lo examina en forma rutinaria para detectar el TEA, pídale que lo haga.

Tipos de instrumentos para la detección del TEA
A veces, el médico interrogará a los padres acerca de los síntomas del niño a fin de detectar el TEA. Otros instrumentos de detección combinan información de los padres con observaciones del niño realizadas por el médico. Los ejemplos de instrumentos de detección para los infantes y niños en edad preescolar incluyen:
  • Lista de verificación para el autismo en los infantes (CHAT, por sus siglas en inglés)
  • Lista de verificación modificada para el autismo en los infantes (M-CHAT, por sus siglas en inglés)
  • Herramienta de detección del autismo en niños de dos años (STAT, por sus siglas en inglés)
  • Cuestionario de comunicación social (SCQ, por sus siglas en inglés)
  • Escalas de conducta comunicativa y simbólica (CSBS, por sus siglas en inglés).

Para detectar el TEA leve o síndrome de Asperger en los niños mayores, el médico puede depender de instrumentos de detección diferentes, como:
  • Cuestionario de exploración del espectro autista (ASSQ, por sus siglas en inglés)
  • Escala australiana para el síndrome de Asperger (ASAS, por sus siglas en inglés)
  • Test infantil del síndrome de Asperger (CAST, por sus siglas en inglés).

Para los padres, sus propias experiencias y preocupaciones sobre el desarrollo de sus hijos serán muy importantes en el proceso de detección. Mantengan sus propias notas acerca del desarrollo de su hijo y revise los videos familiares, fotos y álbumes cuando era bebe para ayudarles a recordar cuándo notaron por primera vez cada conducta y cuándo su hijo(a) alcanzó ciertas etapas de desarrollo.

Evaluación integral para el diagnóstico
La segunda etapa de diagnóstico debe ser minuciosa a fin de encontrar si otras afecciones pueden ser las causantes de los síntomas de su niño. Para obtener más información, consulte la sección: ¿Cuáles son otras afecciones que pueden tener los niños con el TEA?

Un equipo que incluye un psicólogo, un neurólogo, un psiquiatra, un logopeda u otros profesionales experimentados en el diagnóstico del TEA puede efectuar esta evaluación. La evaluación puede calificar el nivel cognitivo del niño (habilidades para pensar), el nivel de lenguaje y su conducta adaptativa (habilidades adecuadas en relación con la edad necesarias para completar las actividades diarias independientemente, por ejemplo, alimentarse, vestirse y asearse).

Debido a que el TEA es un trastorno complejo que a veces se presenta junto con otras enfermedades o trastornos del aprendizaje, la evaluación integral puede incluir imágenes cerebrales y exámenes genéticos, junto con pruebas de memoria a profundidad, resolución de problemas y de lenguaje. Los niños con cualquier retardo de desarrollo también deben someterse a pruebas de audición y de búsqueda de envenenamiento por plomo como parte de la evaluación integral.

Aunque los niños pueden perder su audición conjuntamente con el desarrollo del TEA, los síntomas comunes del TEA (como voltearse para mirar a la persona que llama su nombre) también pueden hacer que parezca que los niños no pueden oír cuando, cuando en realidad, si pueden. Si un niño no responde al habla, especialmente a su nombre, es importante que el médico lo evalúe si tiene una pérdida de audición.


El proceso de evaluación es un buen momento para que los padres y cuidadores hagan preguntas y obtengan el asesoramiento de todo el equipo de evaluación. El resultado de la evaluación ayudará a planear el tratamiento y las intervenciones para ayudar a su hijo. Asegúrese de preguntar a quién puede contactar para realizar preguntas de seguimiento.

Enlaces:

Ciegos

Para conocer más sobre la discapacidad visual, os dejo un video muy interesante. Esta vez he decido poner un video como homenaje a este tipo de personas. Espero que os guste y que aumenten vuestros conocimientos:


Enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=63S7mi3fM-I
http://www.once.es/new/servicios-especializados-en-discapacidad-visual/discapacidad-visual-aspectos-generales
http://universitarios.universia.es/voluntariado/discapacidad/discapacidad-visual/

Discapacidad motora

El niño con discapacidad motriz es aquel que presenta de manera transitoria o permanente alguna alteración en su aparato motor, debido a un deficiente funcionamiento en el sistema óseo-articular, muscular y/o nervioso, y que en grados variables limita algunas de las actividades que pueden realizar el resto de los niños de su misma edad.

Debemos tener en cuenta que los dos tipos de movimientos: voluntarios e involuntarios se producen en centros distintos.

Los movimientos voluntarios parten de las neuronas motoras centrales, que son el origen de la vía motriz o haz piramidal, éste desciende desde el hemisferio izquierdo a través del bulbo raquídeo a la médula espinal.

La vía motriz indirecta o vía extrapiramidal es la causante de los movimientos involuntarios del cuerpo, se originan en el hemisferio derecho, siguiendo en paralelo a la vía motriz hasta llegar a la médula espinal, donde ambas se cruzarán.

Podemos clasificar las deficiencias motrices atendiendo a:
Deficiencias de origen cerebral.
Desorden permanente y no inmutable del tono, la postura y el movimiento debido a una lesión del cerebro antes de que su desarrollo y crecimiento sean completos. En ocasiones esta alteración motriz no se presenta de forma aislada sino que se ve agravada por la coexistencia con otros trastornos, tales como: alteraciones sensoriales, perceptivas, emocionales, relacionales, intelectuales y/o lingüísticas.

Según la localización de la lesión cerebral podemos determinar las siguientes manifestaciones:
  • Espástica: la lesión se localiza en la corteza cerebral (haz piramidal): los movimientos del sujeto son rígidos, bruscos y lentos. La debilidad de los movimientos voluntarios afecta a los labios y la lengua. El rostro es inexpresivo y no tiene control del babeo. Las manifestaciones más importantes serán la espasticidad y la hipertonía.
  • Atetósica: la lesión se localiza en los ganglios basales (haz extrapiramidal). Consiste en una oscilación lenta entre actitudes extremas de hiperextensión y de flexión. Hay afectación en la lengua y en los músculos de la masticación, de la respiración y la articulación.
  • Atáxica: la lesión se localiza en el cerebelo. Presentan alteración en el movimiento y en la dirección inicial, en la estabilidad del tronco y en el equilibrio. Se aprecia descoordinación en la marcha.
  • Mixta: con frecuencia, las formas anteriores no se dan de forma aislada, sino que se advierte una combinación de ellas.

Deficiencias de origen espinal.
Dentro de estas deficiencias podemos encontrar la poliomielitis y la espina bífida. Sólo trataremos la segunda, pues la poliomielitis, prácticamente ha desaparecido gracias a las campañas de vacunación.

Espina Bífida.
Enfermedad congénita, con una serie de malformaciones que presentan en común y como característica fundamental una hendidura de la columna vertebral como resultado de un cierre anormal del tubo neural alrededor de los 28 días de gestación.
Existen varios tipos de espina bífida:
  • E.B. oculta: es la forma más leve y no suele provocar disfunciones.
  • E.B. meningocele: cierre defectuoso del canal asociado a una hernia que provoca la aparición de un saco quístico constituido por líquido cefalorraquídeo, pero no por células nerviosas.
  • E.B. mielomeningocele: del mismo tipo que la anterior, pero el saco quístico contiene células nerviosas.

Los síntomas más destacados de la enfermedad son:
  1. Hidrocefalia (acumulación de líquido cefalorraquídeo en el encéfalo, de no corregirse puede producir retraso mental).
  2. Parálisis o paresia y falta de sensibilidad por debajo del nivel de la lesión.
  3. Malformaciones en miembros inferiores y alteraciones ortopédicas.
  4. Incontinencia urinaria.

Deficiencias de origen muscular.
Miopatías o distrofias musculares progresivas.
Discapacidad motora de origen muscular caracterizada por una alteración enzimática que disminuya la efectividad de la fuerza de los músculos.
Existen diferentes tipos:

  • Miopatía de Duchenne de Boulogne: comienza antes de los 4 años y en su desarrollo se pueden distinguir claramente dos etapas:
    • En la primera década la marcha se conserva, aunque se deteriora. A los 3-4 años comienza a tener problemas para subir escaleras, correr, saltar,... se comienza a desviar la columna y la marcha se hace tambaleante (esto se acentúa de los 5 a los 10 años)
    • En la segunda década aparece la imposibilidad de la marcha. El déficit de los músculos del tronco se agrava y debe ser ayudado en todas las actividades. La esperanza de vida no es larga.
  • Miopatía de Landouzy-Dejerine: la evolución general es muchos menos grave y la edad de comienzo suele ser la adolescencia.

Deficiencias de origen óseo-articular.
Estas deficiencias se establecen a nivel de huesos y articulaciones. Entre ellas encontramos:
  • Malformaciones congénitas: la ausencia congénita de un miembro debida a una afección en el embrión.
  • Distrofias óseas: como la condodistrofia, de origen genético, que afecta al crecimiento en longitud de los huesos, dando lugar a diversos tipos de enanismo.
  • Reumatismo de la infancia: puede ser agudo (causa deficiencias físicas sobre todo con problemas cardíacos, pudiendo evolucionar hacia la anquilosis de codos y rodillas) y reumatismo crónico (puede conllevar anquilosis pero no problemas cardíacos).

Sordos

Los trastornos auditivos son las alteraciones que afectan  a la recepción auditiva, debido a una disminución o a pérdida grave de la audición.

Podemos distinguir entre hipoacúsicos y sordos profundos. Los primeros tienen una audición deficiente pero que, con prótesis o sin ella, funcionan con normalidad en la vida diaria, adquiriendo el lenguaje por vía auditiva, aunque con deficiencias en la articulación, el léxico y en la estructuración del lenguaje.

Los sordos profundos, sin embargo, tienen una audición no funcional, no adquieren el lenguaje por vía auditiva, y tienen problemas tanto en la comprensión como en la expresión del lenguaje:
Las variables que pueden influir son:

Inicio de la sordera:
  • Sordos prelocutivos (antes de haber adquirido el habla).
  • Sordos poslocutivos (después de haber adquirido el habla.

Momento del diagnóstico. El diagnóstico precoz permite un equipamiento protésico y una intervención educativa temprana.

Grado de sordera
  • Audición normal (umbral inferior a 20 dB). Cuando la persona puede capta perfectamente sonidos de intensidad inferior a 20 dB.
  • Deficiencia auditiva leve (umbral entre 20-40 dB).  Cuando sólo oímos sonidos que alcanzan una intensidad que se sitúa entre 20 y 40 dB. Por lo que respecto al habla, tan sólo será dificultoso captarla en ambientes ruidosos. Se advierten dificultades en la pronunciación de fonemas, para escuchar conversaciones distantes, para identificar todos los elementos de una palabra. Estos niños pueden perfectamente seguir los contenidos y enseñanzas de un centro ordinario si se les provee de audífonos.
  • Deficiencia auditiva media (umbral entre 40-70 dB).  El umbral de audición se sitúa entre 40 y 70 dB que viene a ser la intensidad de una conversación normal. Por ello el uso de prótesis bien adaptadas que puedan amplificar los sonidos comienza a ser en los casos de mayor pérdida indispensables. Los niños presentan un lenguaje limitado y dificultades de pronunciación; también presentan alteraciones estructurales y suelen identificar normalmente sólo las vocales. Estos niños deben ser provistos de una adaptación con objeto de llevar a cabo una reeducación logopédica, ajustes en el material y las ayudas técnicas que requieran.
  • Deficiencia auditiva severa (umbral entre 70-90 dB).  Se oyen sonidos con una intensidad mínima de entre 70 y 90 dB por lo que para escuchar una conversación normal se requerirá forzosamente ayudas protésicas que amplifiquen el sonido. En el caso de que un niño nazca con una pérdida de tal calibre las repercusiones son evidentes por cuanto no es posible que se produzca una adquisición espontánea del lenguaje oral, siendo indispensable la intervención especializada.
  • Deficiencia auditiva profunda  (umbral entre 90-110 dB).  Contamos con un umbral auditivo superior a 90 dB que impide totalmente percibir el habla a través de la audición, haciéndose imprescindible el uso de códigos viso-gestuales para la comunicación. El niño no discrimina los sonidos del ambiente. Pueden comprender únicamente un lenguaje amplificado o en “voz alta”; su vocabulario es mínimo y poseen dificultades estructurales del lenguaje así como a nivel fonético. Requieren atención logopédica, ajustes de recursos y materiales y ayudas técnicas.
  • Cofosis: sordera total.  La pérdida total de la audición denominada “cofosis” es bastante improbable, y supondría restos auditivos por encima de los 120 dB, aunque umbrales de 100 dB ya marcan lo que se denomina “cofosis funcional”. No han podido adquirir el lenguaje y poseen dificultades graves a nivel social y educativo. Pueden oír algunos sonidos altos. Se guían por el sentido de la vista principalmente. Necesitan programas que faciliten su integración y ajuste personal y social, así como un programa dirigido por el logopeda, adaptaciones del material, de los recursos y dotación de ayudas técnicas

Localización de la lesión
  •    Sordera conductiva o de transmisión
  •    Sordera de percepción
  •    Sordera mixta. Hay dificultad auditiva en la transmisión y en la recepción del sonido.

Según la edad o momento de aparición podemos clasificar las DA en:

A) Sordera congénita o prelocutiva: cuando la pérdida se produce antes de que se hayan completado las etapas iniciales del desarrollo del lenguaje oral (adquisición del vocabulario y construcción de frases).
B) Sordera adquirida o postlocutiva: es posterior a la primera infancia y con un grado de repercusión menor sobre el desarrollo.

Según el oído afectado podemos clasificar las DA en:

A) Unilateral: en un oído.
B) Bilateral: en los dos.

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